Hacia las 8:45 de la noche comenzó el juicio condenatorio al onceno paraguayo Libertad.
los dirigidos por Pedro Sarabia estaban acusados de no haber hecho respetar la casa en varias ocasiones, llegar a buscar la clasificación de visita ante el líder y el peor de todos haber olvidado la garra guaraní.
El juez del circuito penal acusatorio fue Atlético Nacional, onceno que venía de otorgarle la libertad condicional a Estudiantes de Argentina y que con un fútbol práctico y bien estructurado analizaba las pruebas del fiscal Yulián Mejía encargado con lujo de detalles de este proceso.
El ente acusador logró desenredar la investigación al arco visitante a las 9:13 pm, 28 minutos después de haber comenzado el juicio. Una magistral jugada de indagatoria concatenada por el cuerpo técnico de investigación verdolaga: Valencia, Bernal, Berrío, Ruíz y Mejía quienes con recuperación, juego largo, velocidad, desborde, primera intención y engaño, abrirían el marcador y le complicaba el proceso a Rodrigo Muñoz; arquero, capitán y abogado defensor de los 'Albinegros'.
Ya sin muchas bases y con una defensa llena de incoherencia y equivocaciones la fiscalía terminó el trabajo, Luis Carlos Ruíz en dos ocasiones y Jonathan Copete en una, con sus declaraciones en el arco contrario, terminaron de armar el rompecabezas que facilitaría la tarea del juez para dictar la sentencia.
Los jurados del juicio llevado a cabo a la sala penal del Atanasio Girardot (31 mil espectadores) y el onceno verde de la capital de la montaña juez del proceso. Dictaron su medida de aseguramiento a los octavos de final y condenaron al club Gumarello a un año de espera para la búsqueda de la obtención de la Copa Libertadores ademas de una millonaria multa de orgullo propio, por el poco fútbol, las ganas y el deseo de pelear clasificaciones como comúnmente lo hacen los paraguayos.
Adolfo Cortés Córdoba Redacción Las Pelotas
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