En cuidados intensivos quedó Atlético Nacional en Copa libertadores, tras el accidente sufrido en el choque contra Barcelona de Guayaquil. el colapso dejó como saldo, al venezolano Guerra lesionado y varios jugadores con el corazón golpeado.
El gol de Esterilla al minuto 27 que igualó el partido que había puesto en ventaja Jairo Palomino y las dos anotaciones de Alemán mandaron en camilla y al quirófano las esperanzas de ser líderes del Grupo 7 y respirar más tranquilo en la tabla de posiciones.
A pesar de la inyección anímica que generó el descuento de Luis Carlos Ruíz faltando 20 minutos para el cierre del partido, el salvavidas del empate no llegó y se perdieron los tres puntos en casa que habrían sido vitales para la salud verdolaga.
La donación de las plaquetas más importantes el año pasado a clubes del exterior están perjudicando gravemente el funcionamiento cardíaco de los onceno paisa, pues la medicina traída desde Paraguay no ha generado efecto y al parecer le hace falta un poco de 'Definilina' a la hora de encarar el arco contrario.
Aparte del compuesto que carece el paraguayo Zeballos, en defensa el problema es más grave, los centrales no generan confianza y nos alteran los nervios a los hinchas. La lentitud y las malas entregas de balón crean un constante peligro a favor de los rivales.
Por ahora faltan dos compromisos; uno con Estudiantes en Argentina y otro con Libertad en Medellín, encuentros que los verdolagas deberán ganar si quieren continuar con el corazón latiendo en el torneo continental.
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Adolfo Cortés Córdoba
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